Una pregunta que nos hemos hecho muchas veces y que por lo general hacen los novatos en este negocio, unos simples visitantes casuales al hipódromo con familia y amigos o simplemente un aficionado sabatino, es ¿CUÁNTO VALE UN CABALLO? Esa pregunta va íntimamente relacionada con la fama que a lo largo de los años ha tenido el llamado “Deporte de Reyes”. Este deporte ha alcanzado fama de ser únicamente para los ricos y poderosos, miembros de las casas reales de Europa, Reyes y Príncipes de Medio Oriente y en general cualquier persona que cuente con abundantes recursos económicos. ¿En México, será cierto que para tener un caballo de carreras hay que ser muy rico? Yo la verdad no creo que se tenga que ser millonario para ser propietario de una cuadra en el Hipódromo de las Américas, pero sí una persona a la que le sobren por lo menos unos cien mil pesos al año, claro, por un caballo, y solo por manutención.
Para poder entrar en este negocio hay que, después de todo la tramitología necesaria (conseguir entrenador, cuenta especial en el banco y colores, entre otros) para dar de alta la cuadra, comprar un caballo. Estos se pueden adquirir a través de los reclamos, en subastas o por compraventa privada. Muchos dueños primerizos, empiezan reclamando un caballito de veinte mil pesos para empezar, poco a poco, a embarcarse y hacerse en menos de lo que canta un gallo, de muchos animales más. Ya con un poco más de emoción y de experiencia, empiezan a pensar en comprar caballos en subastas. En estos casos hay dos opciones. La primera y más fácil es comprar un potrillo en la subasta anual que organiza la “Majestuosa Asociación Nacional de Criadores de Caballos Pura Sangre A.C.” en noviembre del año respectivo. En esa subasta vemos potros de casi todos los criadores de México. Están los careros como Rancho Pozo de Luna, Gaspar Rivera Torres y en un poco menos proporción, Guillermo Elizondo. Ellos traen ejemplares de buen nivel y sobre todo, en el caso de Pozo de Luna, con buenas líneas de sangre. Un buen potro de Pozo de Luna o Gaspar Rivera Torres puede salir, más o menos, entre unos ciento ochenta mil pesos y doscientos cincuenta mil pesos en PROMEDIO. Están los medianos, tanto en precio como en calidad, que para mi gusto son Granja San Isidro e Ignacio Borquez Zazueta. De ahí ya vienen los criadores pequeños, los que venden sus potros en precios que van desde cinco mil hasta veinticinco mil pesos, y que si ganan una carrera a los dos años es todo un logro, por ejemplo Rancho Blanco. La otro opción y la que es más interesante por las características, ya muy comentadas, de la nefasta organización de las carreras en México, es ir a las subastas que se realizan año con año en Estados Unidos, siendo la de Keeneland en Kentucky la más frecuentada por mexicanos. De ésta es de donde Jacobo Nahmad trae a sus miles de caballos. Esa es la mejor subasta del mundo y también la más cara, de ahí es de donde vienen, por ejemplo, Honor Vivian. Éste probable ganador del Hándicap de las Américas costo 125,000.00 dólares en 2008. El Biólogo es de la misma subasta y costo 5,500.00 dólares. Free Race, en 2005 costo, en la misma subasta, 2,200.00 dólares. (Solo como nota cultural y para su más ferviente admiradora, Jacobino costo de bebé, en 2006, 30,000.00 dólares) ¿Ustedes para quien creen que haya sido mejor negocio? En fin, en Keeneland es muy común ver a muchos propietarios mexicanos buscando tener la suerte de la cuadra JAI´S o de la cuadra Caminante. Después de ver muchos “futuros” campeones y comprar uno, dos o hasta 50 (Jacobo Nahmad) hay que traerlos a México, esto cuesta alrededor de 1,500.00 y 2,500.00 dólares por caballo. Ahí, repito, se compran los mejores caballos importados que corren en México. ¿Y dónde los compra Cantarell? Él los compra en subastas de medio pelo en Texas, Florida, Maryland y California. Ahí se venden caballos con líneas de sangre más corrientes, de criaderos de baja calidad y se venden potrillos no en muy buen estado de salud. En esas subastas puedes encontrar potros desde 500 dólares, ESOS son los “campeones” de Cantarell, los que vienen a quitar los lugares a los caballos mexicanos.
Ya en México, apenas empieza el gasto. Tienen que quebrarlo (enseñarlo a dar la vuelta, arrancar, la silla, etc.), esperar que no se muera, que se adapte, que no le salgan cañeras (dolores en las manos por el constante esfuerzo) y que con mucha suerte, no se vayan a lesionar de muerte. Este proceso es de alrededor de 8 meses, pura manutención. Aparte de sus nuevas y futuras estrellas, tienen a los caballos que ya están corriendo. Y ahora sí, ¿cuánto cuesta mantener a un caballo? Entre seis mil y ocho mil pesos mensuales. Por lo general este costo ya les incluye el establo, la comida (sí es que les dan) el sueldo del entrenador, caballerango y en algunos casos doctor y herrero. Si su caballo se enferma de gravedad pues hay que ponerle extra para las medicinas y cuidado y no corra en tres meses por que les cobran establo, como cuatro o cinco mil pesos mensuales. Las mantillas de entrenamiento, la careta y, si tienen un entrenador ratero, hasta los frenos tienen que comprar. Ok, 8 mil pesos no es mucho al principio, pero cuando no ganan una carrera en tres meses, cuando no compran clembuterol y no llegan ni al tablero, cuando su caballo no corre en mes y medio porque no les ponen la condición, cuando les hacen equipo de 6 caballos contra uno, los ocho mil pesos se pueden hacer pesadísimos. Y saben cuándo a los dueños se les hace pesado pagar “mugres” ocho mil pesos? Cuando después de invertir tiempo, dinero, emociones, esperanza y esfuerzo, llegan a ganar una carrea y cobran 9,500.00 PESOS!!!!, si señoras y señores, una carrera de reclamación de veinte mil pesos (el 90% de las carreras en México) le paga al dueño del caballo 9,500.00 PESOS!!!!, Segundo lugar, 3,250.00 pesos; tercer lugar, 1,950.00 pesos; cuarto lugar, 1,630.00 pesos. ESTIMADOS AMIGOS, ESE ES EL PROBLEMA DE LA HIPICA EN MÉXICO. ¿Será negocio? Y porfavor pregúntenle a un dueño, obviamente uno común y corriente, si es fácil ganar una carrera. Hasta las fotos les cobran, porfavor!!! Ahora les vuelvo a preguntar, ¿se les hace poco 8 mil pesos mensuales? ¿Creen que son justos estos premios? La empresa puede dar un millón de razones por las cuales tenemos los premios MAS BAJOS DEL MUNDO en proporción, y puede que tengan razón, no lo sé, pero sí sé, y es un hecho, que los que más pierden en esta industria, son los Señores Propietarios de Caballos de Carreras. Estos dueños son unos héroes, de verdad que se les agradece su esfuerzo, aunque, a algunos de ellos, les sobre el dinero. Ellos lo están tirando para que nosotros podamos “disfrutar”, una tarde, de sus magníficos animales. Ojalá y los tomaran más en cuenta. Y después me preguntan porque molesta y enerva tanto, que haya entrenadores tramposos y rateros que drogan a sus caballos………….Entonces, ¿vale la pena tener un caballo de carreras en México? Yo creo que no.